Formas de generación de energía en el universo:
En el universo existen muchas formas como se genera energía naturalmente, por ejemplo desde el núcleo del sol por medio de la fisión nuclear de átomos de hidrógeno y helio, que al dividirse liberan radiación y calor como consecuencia, como también existen otras formas que posteriormente se explicaran.
De todas estas formas las mas practicas para el hombre han sido estas:
De todas estas formas las mas practicas para el hombre han sido estas:
Plantas
de Energía Fotovoltaica (solar)
Este sistema
usa energía proveniente del sol que llega a la tierra en forma de ondas
del espectro electromagnético, estas ondas que finalmente vienen siendo
llamados fotones en términos de física de partículas subatómicas, llegan a un
material llamado silicio entre otros que tienen propiedades especiales como la
capacidad de mover electrones al interior de esos elementos al chocar estos
fotones contra estos materiales, de esta manera se construyen paneles usando
este principio de estos materiales semiconductores, Movilizando así
continuamente electrones generando una corriente eléctrica a través de un
conductor, en la medida que el sol envía fotones en los dispositivos
semiconductores.
Esta
corriente generada viaja en un solo sentido por lo que se puede decir que es
corriente continua o DC (direct current).
Los paneles,
módulos o colectores fotovoltaicos están formados por dispositivos
semiconductores tipo diodo que, al recibir radiación
solar, se excitan
y provocan saltos electrónicos, generando una pequeña diferencia de potencial
en sus extremos. El acoplamiento en serie de varios de estos fotodiodos permite
la obtención de voltajes mayores en configuraciones muy sencillas y aptas para
alimentar pequeños dispositivos electrónicos. A mayor escala, la corriente
eléctrica continua que proporcionan los paneles fotovoltaicos se puede
transformar en corriente alterna e inyectar en la red eléctrica.
Principio de funcionamiento
En un
semiconductor expuesto a la luz, un fotón
de energía arranca un electrón, creando a la vez un «hueco» en el átomo excitado. Normalmente, el
electrón encuentra rápidamente otro hueco para volver a llenarlo, y la energía
proporcionada por el fotón, por tanto, se disipa en forma de calor. El
principio de una célula fotovoltaica es obligar a los electrones y a los huecos
a avanzar hacia el lado opuesto del material en lugar de simplemente
recombinarse en él: así, se producirá una diferencia de potencial y por lo tanto
tensión entre las dos partes del material, como ocurre en una pila.
Para ello,
se crea un campo eléctrico permanente, a través de una unión pn, entre dos capas dopadas respectivamente, p y n. En las
células de silicio, que son mayoritariamente utilizadas, se encuentran por
tanto:
- La capa superior de la celda, que se compone de silicio dopado de tipo n.nota 3 En esta capa, hay un número de electrones libres mayor que en una capa de silicio puro, de ahí el nombre del dopaje n, negativo. El material permanece eléctricamente neutro, ya que tanto los átomos de silicio como los del material dopante son neutros: pero la red cristalina tiene globalmente una mayor presencia de electrones que en una red de silicio puro.
- La capa inferior de la celda, que se compone de silicio dopado de tipo p.nota 4 Esta capa tiene por lo tanto una cantidad media de electrones libres menor que una capa de silicio puro. Los electrones están ligados a la red cristalina que, en consecuencia, es eléctricamente neutra pero presenta huecos, positivos (p). La conducción eléctrica está asegurada por estos portadores de carga, que se desplazan por todo el material.
En el
momento de la creación de la unión pn, los electrones libres de la capa n
entran instantáneamente en la capa p y se recombinan con los huecos en la
región p. Existirá así durante toda la vida de la unión, una carga positiva
en la región n a lo largo de la unión (porque faltan electrones) y una carga negativa
en la región en p a lo largo de la unión (porque los huecos han
desaparecido); el conjunto forma la «Zona de Carga de Espacio» (ZCE) y existe
un campo eléctrico entre las dos, de n hacia p.
Este campo eléctrico hace de la ZCE un diodo, que solo permite el
flujo de corriente en una dirección: los electrones pueden moverse de la región
p a la n, pero no en la dirección opuesta y por el contrario los huecos
no pasan más que de n hacia p.
En
funcionamiento, cuando un fotón arranca un electrón a la matriz, creando un
electrón libre y un hueco, bajo el efecto de este campo eléctrico cada
uno va en dirección opuesta: los electrones se acumulan en la región n (para
convertirse en polo negativo), mientras que los huecos se acumulan en la
región dopada p (que se convierte en el polo positivo). Este fenómeno es más
eficaz en la ZCE, donde casi no hay portadores de carga (electrones o huecos),
ya que son anulados, o en la cercanía inmediata a la ZCE: cuando un fotón crea
un par electrón-hueco, se separaron y es improbable que encuentren a su
opuesto, pero si la creación tiene lugar en un sitio más alejado de la unión,
el electrón (convertido en hueco) mantiene una gran oportunidad para
recombinarse antes de llegar a la zona n. Pero la ZCE es necesariamente muy
delgada, así que no es útil dar un gran espesor a la célula.nota 5
Efectivamente, el grosor de la capa n es muy pequeño, ya que esta capa sólo se
necesita básicamente para crear la ZCE que hace funcionar la célula. En cambio,
el grosor de la capa p es mayor: depende de un compromiso entre la necesidad de
minimizar las recombinaciones electrón-hueco, y por el contrario
permitir la captación del mayor número de fotones posible, para lo que se
requiere cierto mínimo espesor.
En resumen,
una célula fotovoltaica es el equivalente de un generador de energía a la que se ha añadido un diodo. Para lograr una
célula solar práctica, además es preciso añadir contactos eléctricos (que
permitan extraer la energía generada), una capa que proteja la célula pero deje
pasar la luz, una capa antireflectante para garantizar la correcta
absorción de los fotones,
y otros elementos que aumenten la eficiencia de la misma.
Centrales termoeléctricas de ciclo combinado
En la actualidad se están construyendo
numerosas centrales termoeléctricas de las denominadas de ciclo combinado, que son un tipo de
central que utiliza gas
natural,
gasóleo o incluso carbón preparado como
combustible para alimentar una turbina de gas. Luego los gases de
escape de la turbina de gas todavía tienen una elevada temperatura, se utilizan
para producir vapor que mueve una segunda turbina, esta vez de vapor. Cada una
de estas turbinas está acoplada a su
correspondiente alternador para generar energía
eléctrica.1
Normalmente durante el proceso de partida de
estas centrales solo funciona la turbina de gas; a este modo de operación se lo
llama ciclo abierto. Si bien la mayoría de las centrales de este tipo pueden
intercambiar el combustible (entre gas y diésel) incluso en funcionamiento.
Como la diferencia de temperatura que se
produce entre la combustión y los gases de escape es más alta que en el caso de
una turbina de gas o una de vapor, se consiguen rendimientos muy superiores,
del orden del 55 %.
Una central termoeléctrica
es una instalación empleada en la generación de energía
eléctrica a partir de la energía liberada en forma de calor,
normalmente mediante la combustión de combustibles fósiles como petróleo, gas
natural o carbón. Este calor es empleado por un ciclo termodinámico
convencional para mover un alternador y producir energía eléctrica.
Plantas de energía térmica
solar
Una central térmica
solar
o central termosolar es una instalación industrial en la que, a partir del
calentamiento de un fluido mediante radiación solar y su uso en un ciclo
termodinámico convencional, se produce la potencia necesaria para mover un
alternador para la generación de energía eléctrica como en una central térmica
clásica. En ellas es necesario concentrar la radiación solar para que se puedan
alcanzar temperaturas elevadas, de 300 °C hasta 1000 °C, y obtener
así un rendimiento aceptable en el ciclo termodinámico, que no se podría
obtener con temperaturas más bajas. La captación y concentración de los rayos
solares se hacen por medio de espejos con orientación automática que apuntan a
una torre central donde se calienta el fluido, o con mecanismos más pequeños de
geometría parabólica. El conjunto de la superficie reflectante y su dispositivo
de orientación se denomina heliostato
Plantas Hidroeléctricas
En general, estas centrales
aprovechan la energía potencial gravitatoria que posee la
masa de agua de un cauce natural
en virtud de un desnivel, también conocido como «salto geodésico». En su caída
entre dos niveles del cauce, se hace pasar el agua por una turbina hidráulica que transmite energía a un generador eléctrico donde se transforma en
energía eléctrica.
La energía hidroeléctrica es
electricidad generada aprovechando la energía del agua en movimiento. La lluvia
o el agua de deshielo, provenientes normalmente de colinas y montañas, crean
arroyos y ríos que desembocan en el océano.
Las dos características principales de
una central hidroeléctrica, desde el punto de vista de su capacidad de
generación de electricidad, son:
- La potencia, que está en función del desnivel existente entre el nivel medio del embalse y el nivel medio de las aguas debajo de la central, y del caudal máximo turbinable, además de las características de las turbinas y de los generadores usados en la transformación.
- La energía garantizada en un lapso de tiempo determinado, generalmente un año, que está en función del volumen útil del embalse, y de la potencia instalada.
Potencia de
una central hidroeléctrica
La potencia de una central hidroeléctrica se mide generalmente en megavatios
(MW) y se calcula mediante la fórmula siguiente:
Donde:
- Pe = potencia en vatios (W)
- ρ = densidad del fluido en kg/m³
- ηt = rendimiento de la turbina hidráulica (entre 0.75 y 0.94)
- ηg = rendimiento del generador eléctrico (entre 0.92 y 0.97)
- ηm = rendimiento mecánico del acoplamiento turbina alternador (0.95/0.99)
- Q = caudal turbinable en m³/s
- H = desnivel disponible en la presa entre aguas arriba y aguas abajo, en metros
En una central hidroeléctrica se
define:
- Potencia media: potencia calculada mediante la fórmula de arriba considerando el caudal medio disponible y el desnivel medio disponible.
- Potencia instalada: potencia nominal de los grupos generadores instalados en la central.
Planta
de energía por biomasa
La biomasa, como recurso energético,
puede clasificarse en biomasa natural, residual y los cultivos energéticos.
- La biomasa natural es la que se produce en la naturaleza sin intervención humana. Por ejemplo, la caída natural de ramas de los árboles (poda natural) en los bosques.
- La biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas (poda, rastrojos, etc.), silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria (alpechines, bagazos, cáscaras, vinazas, etc.) y en la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles, etc.), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
- Los cultivos energéticos son aquellos que están destinados a la producción de biocombustibles. Además de los cultivos existentes para la industria alimentaria (cereales y remolacha para producción de bioetanol y oleaginosas para producción de biodiésel), existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y herbáceos y cosechas.
Hay varias maneras de clasificar los
distintos combustibles que pueden obtenerse a partir de la biomasa. Quizás la
más pertinente es por el proceso de producción necesario antes de que el
combustible esté listo para el uso.
- Uso directo. La biomasa empleada sufre solo transformaciones físicas antes de su combustión, caso de la madera o la paja. Puede tratarse de residuos de otros usos: poda de árboles, restos de carpintería, etc.
- Fermentación alcohólica. Se trata del mismo proceso utilizado para producir bebidas alcohólicas. Consta de una fermentación anaerobia liderada por levaduras en las que una mezcla de azúcares y agua (mosto) se transforma en una mezcla de alcohol y agua con emisión de dióxido de carbono. Para obtener finalmente etanol es necesario un proceso de destilación en el que se elimine el agua de la mezcla. Al tratarse de etanol como combustible no puede emplearse aquí el método tradicional de destilación en alambique, pues se perdería más energía que la obtenida. Cuando se parte de una materia prima seca (cereales) es necesario producir primero un mosto azucarado mediante distintos procesos de triturado, hidrólisis ácida y separación de mezclas.
- Transformación de ácidos grasos. Aceites vegetales y grasas animales pueden transformarse en una mezcla de hidrocarburos similar al diésel a través de un complejo proceso de esterificación, eliminación de agua, transesterificación, y destilación con metanol, al final del cual se obtiene también glicerina y jabón.
- Descomposición anaeróbica. Se trata de nuevo de un proceso liderado por bacterias específicas que permite obtener metano en forma de biogás a partir de residuos orgánicos, fundamentalmente excrementos animales. A la vez se obtiene como un subproducto abono para suelos.
Biomasa como energía
alternativa
En todos estos procesos hay que
analizar algunas características a la hora de enjuiciar si el combustible
obtenido puede considerarse una fuente renovable de energía:
- Emisiones de CO2 (dióxido de carbono). En general, el uso de biomasa o de sus derivados puede considerarse neutro en términos de emisiones netas si solo se emplea en cantidades a lo sumo iguales a la producción neta de biomasa del ecosistema que se explota. Tal es el caso de los usos tradicionales (uso de los restos de poda como leña, cocinas de bosta, etc.) si no se supera la capacidad de carga del territorio.
- En los procesos industriales, puesto que resulta inevitable el uso de otras fuentes de energía (en la construcción de la maquinaria, en el transporte de materiales y en algunos de los procesos imprescindibles, como el empleo de maquinaria agrícola durante el cultivo de materia prima), las emisiones producidas por esas fuentes se contabilizan como emisiones netas. En procesos poco intensivos en energía pueden conseguirse combustibles con emisiones netas significativamente menores que las de combustibles fósiles comparables. Sin embargo, el uso de procesos inadecuados (como sería la destilación con alambique tradicional para la fabricación de orujos) puede conducir a combustibles con mayores emisiones.
- Hay que analizar también si se producen otras emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, en la producción de biogás, un escape accidental puede arruinar completamente el balance cero de emisiones, puesto que el metano tiene un potencial 21 veces superior al dióxido de carbono, según el IPCC.
- Tanto en el balance de emisiones como en el balance de energía útil no debe olvidarse la contabilidad de los inputs indirectos de energía, tal es el caso de la energía incorporada en el agua dulce empleada. La importancia de estos inputs depende de cada proceso, en el caso del biodiesel, por ejemplo, se estima un consumo de 20 kilogramos de agua por cada kilogramo de combustible: dependiendo del contexto industrial la energía incorporada en el agua podría ser superior a la del combustible obtenido.
- Si la materia prima empleada procede de residuos, estos combustibles ayudan al reciclaje. Pero siempre hay que considerar si la producción de combustibles es el mejor uso posible para un residuo concreto.
- Si la materia prima empleada procede de cultivos, hay que considerar si este es el mejor uso posible del suelo frente a otras alternativas (cultivos alimentarios, reforestación, etc). Esta consideración depende sobre manera de las circunstancias concretas de cada territorio.
- Algunos de estos combustibles (bioetanol, por ejemplo) no emiten contaminantes sulfurados o nitrogenados y casi no liberan partículas sólidas, pero otros sí (por ejemplo, la combustión directa de madera).
Desventajas
- Quizá el mayor problema que pueden generar estos procesos es la utilización de cultivos de vegetales comestibles (sirva como ejemplo el maíz, muy adecuado para estos usos), o el cambio de cultivo en tierras, hasta ese momento dedicadas a la alimentación, al cultivo de vegetales destinados a producir biocombustibles, que los países ricos pueden pagar, pero a costa de encarecer la dieta de los países más pobres, aumentando el problema del hambre en el mundo.
- Su incineración puede resultar peligrosa y producir sustancias tóxicas. Por ello se deben utilizar filtros y realizar la combustión a temperaturas mayores a los 900 °C.
- No existen demasiados lugares idóneos para su aprovechamiento ventajoso.
- Al subir los precios se financia la tala de bosques nativos que serán reemplazados por cultivos de productos con destino a biocombustible.
Procesos especiales
para el uso de biomasa
Existen procesos termoquímicos
que mediante reacciones exotérmicas transforman parte de la energía química de la biomasa en energía térmica. Dentro de estos métodos se
encuentran la combustión y la pirólisis.
La energía térmica obtenida puede utilizarse para calefacción;
para uso industrial,
como la generación de vapor; o para transformarla en
otro tipo de energía, como la energía eléctrica o la energía mecánica.
La combustión
completa de hidrocarburos consiste en la oxidación de estos por el
oxígeno del aire, obteniendo como productos de la reacción vapor de agua y
dióxido de carbono y energía térmica.
Desde la Edad
Antigua se obtiene carbón
vegetal mediante pirólisis, que consiste en la combustión incompleta de biomasa a unos
500 oC con déficit de oxígeno. El
humo producido en esa combustión es una mezcla de monóxido y dióxido de
carbono, hidrógeno e hidrocarburos ligeros.
Motores Stirling, capaz de producir electricidad a partir del calor producido en la combustión de la biomasa.
Origen de la energía de la biomasa
Una parte de la energía que llega a la Tierra procedente del Sol es absorbida por las plantas, a través de la fotosíntesis, y convertida en materia orgánica con un mayor contenido energético que las sustancias minerales. De este modo, cada año se producen 2·1011 toneladas de materia orgánica seca, con un contenido de energía equivalente a 68000 millones de tep (toneladas equivalentes de petróleo), que equivale aproximadamente a cinco veces la demanda energética mundial.2 A pesar de ello, su enorme dispersión hace que sólo se aproveche una mínima parte de la misma. Entre las formas de biomasa más destacables por su aprovechamiento energético destacan los combustibles energéticos (caña de azúcar, remolacha, etc.) y los residuos (agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos, lodos de depuradora y computadoras, plantas)Biomasa y sus tipos
Se distinguen varios tipos de biomasa, según la procedencia de las sustancias empleadas, como la biomasa vegetal, relacionada con las plantas en general (troncos, ramas, tallos, frutos, restos y residuos vegetales,etc.); y la biomasa animal, obtenida a partir de sustancias de origen animal (grasas, restos, excrementos, etc.). Otra forma de clasificar los tipos de biomasa se realiza a partir del material empleado como fuente de energía.
Natural
Los residuos de la madera se pueden aprovechar para producir energía. De la misma manera, se pueden utilizar como combustible los restos de las industrias de transformación de la madera, como los aserraderos, carpinterías o fábricas de mueble y otros materiales más. Los “cultivos energéticos” son otra forma de biomasa consistente en cultivos o plantaciones que se hacen con fines exclusivamente energéticos, es decir, para aprovechar su contenido de energía. Entre este tipo de cultivos tenemos, por ejemplo, árboles como los chopos u otras plantas específicas. A veces, no se suelen incluir en la energía de la biomasa que queda restringida a la que se obtiene de modo secundario a partir de residuos, restos, etc.
Los biocarburantes son combustibles líquidos que proceden de materias agrícolas ricas en azúcares, como los cereales (bioetanol) o de grasas vegetales, como semillas de colza o girasol de calabaza (biodiésel). Este tipo también puede denominarse como “cultivos energéticos”. El bioetanol va dirigido a la sustitución de la gasolina; y el biodiésel trata de sustituir al gasóleo. Se puede decir que ambos constituyen una alternativa a los combustibles tradicionales del sector del transporte, que derivan del petróleo.
Residual
Es aquella que corresponde a los residuos de paja, aserrín, estiércol, residuos de mataderos, basuras urbanas, etc. El aprovechamiento energético de la biomasa residual, por ejemplo, supone la obtención de energía a partir de los residuos de madera y los residuos agrícolas (paja, cáscaras, huesos...), las basuras urbanas, los residuos ganaderos, como purines o estiércoles, los lodos de depuradora, etc. Los residuos agrícolas también pueden aprovecharse energéticamente y existen plantas de aprovechamiento energético de la paja residual de los campos que no se utiliza para forraje de los animales.Los residuos ganaderos, por otro lado, también son una fuente de energía. Los purines y estiércoles de las granjas de vacas y cerdos pueden valorizarse energéticamente por ejemplo, aprovechando el gas (o biogás) que se produce a partir de ellos, para producir calor y electricidad. Y de la misma forma puede aprovecharse la energía de las basuras urbanas, porque también producen un gas o biogas combustible, al fermentar los residuos orgánicos, que se puede captar y se puede aprovechar energéticamente produciendo energía eléctrica y calor en los que se puede denominar como plantas de valorización energética de biogas de vertedero.
Biomasa seca y húmeda
Según la proporción de agua en las sustancias que forman la biomasa, también se puede clasificar en:- Biomasa seca: madera, leña, residuos forestales, restos de las industrias madereras y del mueble, etc.
- Biomasa húmeda: residuos de la fabricación de aceites, lodos de depuradora, purines, etc.
Procesos de transformación de la biomasa seca
La energía contenida en la biomasa seca es más fácil de aprovechar, mediante procesos termoquímicos como la combustión, la pirólisis o la gasificación.1 El rendimiento energético obtenido suele ser alto. En la tabla adjunta se indican los productos que se obtienen en este aprovechamiento, entre los que destaca el calor (para calefacciones, calderas, etc), la electricidad obtenida (haciendo pasar vapor a gran presión por una turbina unida a un generador eléctrico), el vapor de agua caliente, o diversos combustibles (metanol, metano).
Combustión
|
Pirólisis
|
Gasificación
|
Calor,
electricidad, vapor de agua
|
Electricidad,
metanol
|
Combustibles
diversos
|
Rto: 65-95%
|
Rto: 30-90%
|
Rto: 65-75%
|
Procesos de transformación de la biomasa húmeda
En este caso se emplean procesos bioquímicos1 de transformación, con menor rendimiento energético y tiempos de procesado más largos. Tienen más interés ecológico (muchas son sustancias contaminantes) que el propio aprovechamiento energético.
Metano
(biogás)
|
Etanol
|
Rto: 20-35%
|
Rto: 20-25%
|
Instalaciones de aprovechamiento de la energía de la biomasa
Podemos encontrar desde instalaciones de pequeño tamaño
para uso doméstico (chimeneas u hogares de leña), de tamaño mediano (digestores
de residuos ganaderos en granjas), o de gran tamaño (centrales térmicas que
queman residuos agrícolas o forestales para obtener electricidad, o suministrar
calefacción a un distrito o ciudad, etc.).
Microgeneración de energía eólica
La microgeneración de energía eólica
consiste en pequeños sistemas de generación de hasta 50 kW de potencia. Consiste en pequeñas turbinas que aprovechan las corrientes de aire y transforman esta energía cinética del viento en energía mecánica y posteriormente en energía eléctrica. En comunidades remotas y aislada, que tradicionalmente han utilizado generadores diésel,
su uso supone una buena alternativa. También es empleada cada vez con más
frecuencia por hogares que instalan estos sistemas para reducir o eliminar su
dependencia de la red eléctrica por razones económicas, así como para reducir
su impacto medioambiental y su huella de
carbono. Este tipo de pequeñas turbinas se han venido usando desde
hace varias décadas en áreas remotas junto a sistemas de almacenamiento
mediante baterías.
Turbina
Fuente: www.wikipedia.org
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